La puerta de cristal se ha abierto,

Sutiles auroras se despiertan perezosas

Hacia el albor infinito de un nuevo comienzo

Las huellas del estancamiento pasado se esfuman

En el desdibujar inquieto y profano.

No hay pérdida de tiempo

Un Nuevo Mundo se ha insinuado

¿Conoces cuál es nuestro destino?

¿Sabes quién nos lo ha robado?

Busco la llave dorada

Ella es la prueba de un porvenir

Sereno, ligero, tierno y mejorado

¿Alguna vez en esto has reparado?

¿Alguna vez en esto has pensado?

¿Alguna vez en esto has participado?

Este es el momento, esta es la partida,

Tu ya la has comenzado,

Jugadores de silencios,

Jugadores de tiempos,

Jugadores enredados

Buscad la llave dorada

La tienes ahí, ahí al lado

Ella te abre la puerta de cristal,

Tu nuevo porvenir te espera, es tiempo,

¡¡Ya!! ¡¡Entra!!  

Bien ¡¡ya has entrado!!

Pero ¿yo conoceré el secreto del ansiado devenir dorado?

No sé, ni me importa cuál es

Ni de tanto revuelo tomado.

Solo confío en mí,

En mi momento, en mi reloj del tiempo infinito,

Pues la luz que ilumina el silencio

La luz que me empuja al despertar

Está conmigo, no se va, permanece, me calienta

En días de frío, blanco, áspero aliento.

Toma mi mano, cojo tu mano,

La cuerda se expande, como corriente de agua

Que a un mar cae,

Sigamos tendidos a la suerte

Sigamos erguidos hacia la NO MUERTE

Yo serena, tu sereno, el ruido se apaga,

Despierto al devenir dorado y soñado

Yolanda Cerrato (8 Febrero 2013)